Liam Neeson es uno de mis actores favoritos. Película que saca, pallá que me voy. Y no me suele defraudar. En esta ocasión, tampoco lo ha hecho.

Esta película es un thriller mezcla de «Asesinato en 8 mm» y «El silencio de los corderos». Acción con un detective se ve involucrado en ciertos asuntos turbios. Una historia bien presentada, lenta durante casi toda la película excepto al final que se acelera mucho. Cuando digo lenta no digo aburrida. Digo que te genera la sensación de que quieres que vaya más rápida para saber qué leches está pasando. Es mérito del guionista, entiendo.

Muy recomendable. Mucho. Pero es un thriller clásico: de aquellos que un policía deja el cuerpo policial que tanto amaba y que, en definitiva, resuelve los caso por implicación emocional.

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