Otra pequeña gran cagada con el cine español.
Aprovechando el título de la película vamos a explicaros nuestras sensaciones sobre la misma.
Ver la película fue como entrar en un bar atraído por el local, por esa pizarra en la que ves una lista con las tapas que puedes tomar. Pero una vez que ya estás sentado empiezas a sospechar si te has equivocado. Pides algunas tapas esperando no tener razón pero lamentablemente la has cagado; los platos tardan en llegar, casi todas las tapas son congeladas, pero menos mal que hay alguna cosa buena (esa cerveza fresca, y menos mal). Al final, esperando a que cobren para poder marchar.
La historia, la situación límite a la que puede llegar el ser humano en según qué momento. Alex de la Iglesia quiere mostrar esto con su visión dramática bañada en humor, pero no está a la altura.
Hay momentos puntuales pero poco más.
Pues eso es la película.