Cuando Hollywood no tiene buenos guiones encima de la mesa, tira de remakes o de hechos históricos. Es lo normal. Con esta película, parece que han tenido que rebuscar demasiado para encontrar una historia como ésta.
Y no es que sea una crítica porque la película está bien, solo que hace pinta de que no sea fácil de recodar.
La historia es más un alegato por la defensa de la igualdad entre interracial que no destacar el prodigio de algunas mujeres a la hora de hacer cálculos matemáticos.
Es una película tranquila, sin sobresaltos, y que te permite disfrutar de una historia tierna, injusta pero que, ¡cómo no!, acaba bien.