Cualquier película en la que participe Charlize Theron, tengo que verla. Cuando a ésto se le añade el hecho que es de acción, muy mal se me tiene que dar para no ir a verla.
Centrada en el final de la guerra fría en Alemania (1989) explica lo difícil de poder confiar incluso en «los tuyos». Una película con ritmo, con bastante violenta y con un guión que ya hemos visto en alguna otra ocasión (inventar cosas nuevas en el cine cada vez es más difícil).
Charlize Theron está impresionante. Y el director lo sabe porque los planos cortos sobre ella se repiten una y otra vez. Y, como detalle, comentar que hay una escena lésbica que realmente pondrá a prueba tu calma.
He de confesar que no me ha apasionado. Está bien y es una buena alternativa para ir a verla al cine.