Después del gran impacto que nos provocó «Hereditary«, había que ir a ver esta nueva experiencia de Ari Aster. Un director/guionista que no deja de sorprendernos.

Midsommar es el siguiente nivel en las películas de «terror». Una experiencia única, extraña y muy original que ahonda en las costumbres de una comunidad sueca con un punto de vista de la vida muy particular.

Prácticamente todo ocurre de día y esa es su magia, su particularidad. Las películas de terror o psicothrillers suelen contar con el aliado de la oscuridad. En este película no. Todo bajo un sol radiante. E incluso te genera una situación de relax de la cual, el director, abusa para enfrentarte a situaciones en las que, con mucha probabilidad, también caerías.

Bien es cierto que existen pasajes de la película que rozan lo gracioso, pero nunca se puede saber cuánto de voluntad hay por parte del director.

Realmente extraña, pero que creo que te convencerá si entras a verla con la mente abierta. Sin esperar nada.

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