Una nueva revisión del juego/película que atrapó la atención de tantos jóvenes que ya no lo son.

Difícil encontrar a una persona entre 35 y 55 años que no conozca el juego. Y, si además, se da la sequedad de ideas que Hollywood tiene desde hace décadas, pues te sacan un remake de una película que tan solo tenía 25 años (menos si contamos sus sagas más modernas del ’97 o del 2010).

Pero bueno, quien va a ver este tipo de películas, pocas pretensiones tiene más que divertirse un ratito.

Y hay que decir que está bien. No decepciona como la del ’95. La evolución tecnológica ha ayudado a que los efectos sean espectaculares y «visten» la película muy bien.

Lo dicho, no ganará un Oscar. No creo ni que lo pretendan, pero captan la atención de la «chavalada» que disfrutamos del juego.

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