Disfruté tanto con la primera que, quieras o no, las expectaticas eran altas. Pero han sido recompensadas a un muy buen nivel.
Está bien pensada, bien planteado el salto entre las dos entregas y con un hilo argumental nuevo aunque algo predecible.
Cuando la idea es buena, sí que se puede «estirar el chicle» algo más. Y el concepto en que se basa tanto esta como su predecesara, el silencio, es muy bueno. Los momentos en los que la sala se queda en completo silencio, te provoca sensaciones que no son fáciles de conseguir en este espectáculo que se llama cine.
Muy recomendable (obligatorio ver la anterior antes que esta).
Sorprendido por redescubrir a John Krasinski dirigiendo y actuando. Gratamente sorprendido.
Ficha técnica en FilmAffinity