Tenia tantas ganas que de prestreno que me fui. Me salió la oportunidad y no me la quería perder. Sobre todo porque luego marchaba de vacaciones y no tenía seguro que, en mi destino, la fueran a poner.

Y, de la misma forma que en la anterior crítica (Bullet Train) el hype nos había respetado, en esta, nos la ha metido hasta el fondo. Cuando ves esta película te das cuenta de lo torticero y engañoso que ha sido el trailer que nos han estado presentando desde hace meses.

Iba a ser una película con un guión original (¡Y UNA MIERDA!) y fuera de lo que estamos acostumbrados a ver (¡Y OTRA MIERDA MÁS GRANDE!). Supongo que lo notaréis, pero me indigna tanto este puñetero márquetin que se encarga de intentar convencernos para ir al cine para luego ¡NADA!

¿Y quiere decir esto que la película es un truño? No, no lo es, pero vamos, que está a años luz de otras grandes realizaciones de Peele como son ”Déjame salir” o ”Nosotros” que fueron películas rompedoras por el planteamiento, guión y, sobre todo, la forma de contarlas.

En esta película, solo vale la pena la parte técnica, la forma de contarla, pero todo lo demás es, agarraros los machos, de película de A3 en los mediodías de fin de semana.

Decepción.

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