Una dura historia que podría ser real (quizás lo sea incluso) sobre un joven entrando en la pubertad y lo complicado que es esa transición para toda la familia.
Habla también de la importancia de contar con un «pegamento» que una y sujete a la familia para que no se desintegre al menor problema.
Y, por último, de la puñetera realidad de EUA y su problema, aun vivo, del racismo. Un buen ejemplo de lo que todos sabemos.
Una actuación magistral de Hopkins (as usual) y muy buena de Hathaway.
No es una película brillante, no, pero no se te hace larga. Eso, aunque no lo parezca, es lo que hace que te pese o no una película.
Pasará desapercibida por la cartelera, I know, pero es una buena película.
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