Es una de aquellas películas que no sé valorar.
Diría que es buena. O, mejor dicho, diría que tengo que decir que es buena. Y no es que me oponga a esa valoración, es que me resulta extraña la historia.
La historia relata la vida de una isla del norte de Irlanda alrededor a principios del siglo XIX (creo) y donde las relaciones personales pasan por ser fundamentales. En lo bueno y en lo malo.
Un punto desquiciada. No sé si igual está basada en un hecho real, pero que una mente imagine esa historia, parece algo enfermo.
Ahora, cuando te pones a verla, no se hace pesada. De hecho es entretenida. Pero lo que ocurre….
Es evidente que no es cine de masas.
En una sala de 300-400 personas (el cine era ambicioso con esta película) éramos 4 personas.
¿Recomendaría esta película? No, excepto a gente que le gustara el cine. El cine técnico. El que valora la realización y no se queda en la superficie del guion.
Ficha técnica en FilmAffinity