«La ciudad de las estrellas: La la land«, «Calle Cloverfilerd 10» o «Whilplash» me encantaron. De verdad. Sobre todo las dos primeras. No sé ni cuántas veces la he visto la primera de ellas. Me parecieron cada una de ellas una obra de arte en su género.
Ésta se presentaba como una nueva perla del joven y exitoso director Damien Chazelle, pero no. Lo siento, pero no está a la altura de otras obras geniales de este director.
Y el caso es que, técnicamente, es una continuidad del estilo de La la land (la llamaremos así). La realización, la banda sonora, el estilo de la banda sonora con pianos muy melódicos, los efectos de teñido en imágenes… Sabes que es él, pero el guion, si bien la primera hora es coherente y se adentra en la segunda hora de forma lógica, cuando llega a la tercera parte (hora) aparecen detalles que no acabaron de convencerme. Como que me hubieran bastado las dos primeras horas. Si hubiera sido así, creo que mi opinión sería mejor. No a la altura de las mencionadas al principio, pero mejor de lo que pienso ahora.
Y lo de las tres horas….. no hacía falta. Tuvo que tirar de imaginación, y excentricidad, para alargar un metraje que, con 2 horas, hubiera estado perfecto.
Tuve la sensación que había gente en la sala que miraba el reloj, como yo, a partir de las 2 horas y media. Mala señal, pensé.
La historia que cuenta, el inicio de Hollywood, está bien. Es entretenido y ves lo extravagante de aquella industria. Esa parte incluso me sorprendió. Luego, como digo, sobraban 30-50 minutos que podrían haberse explicado de otra forma y más conciso.
No creo que sea una buena candidata para los Oscars.
Las nuevas Butacasvip no están a la altura de las antiguas en comodidad, pero ayudó a ver la película más gratamente, junto con las palomitas, ¡Cómo no!
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