Un mes después de la última entrada. Esto del confinamiento está matando al espectáculo del cine. Creo uno de los que estarán más tiempo castigados. Una lástima.

¿Y qué mejor substituto que Netflix para el cine? No es en absoluto lo mismo, pero no queda otra.

Clint Eastwood nos tiene acostumbrados a contar historias reales. Últimamente más. Ésta que tratamos hoy es la anterior a Richard Jewell del 2019 que ya comentamos aquí. Parece que ha decidido enfocarse en los héroes de bajo perfil. Héroes del día a día.

Y las historias que cuentan, creo, no tienen mucho «jugo» cinematográfico. Bien es cierto que Eastwood sabe contarla y técnicamente es intachable, pero la historia parece que está más basada en su idolatría hacia ese tipo de personajes que no a una historia de interés real. Interés sí, pero que llame la curiosidad por descubrir quién hay detrás de cada héroe de este tipo…. no sé.

Una película con muchos altibajos. Los cambios de tiempo te obligan a concentrarte y no perder el hilo. No digo que no sea una buena película, solo digo que pasará a la historia como muchas otras, sin pena ni gloria.

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