Más que una película, parece un documental de la bochornosa situación política que hemos vivido (y quizás sigamos viviendo) en España en los últimos 15-20 años.

El enfoque , evidentemente, es cinematográfico y eso hace que la película tenga ritmo, emoción y suspense. Y lo consiguen de forma muy eficiente. Los actores hacen que los papeles sean creíbles y realistas y hace que ganen veracidad las escenas que ves. De hecho, repugna verlas porque las reconoces fieles a la realidad ocurrida.

Muy recomendable pero id con cuidado porque consigue que salgas cabreado del cine. No porque sea mala, si no porque es la cruda y miserable realidad.

Ficha técnica en IMDB