Una patética historia que roza el ridículo. Incluso diría de una forma pretenciosa.
De aquellas películas que a los pocos minutos te planteas levantarte de tu asiento pero que está cerca de conseguir atraer tu atención. Y le das más minutos. Al final, para acabar con una decepción y un arrepentimiento al pensar porqué no te has ido antes.
El marketing de nuevo hizo un gran trabajo y nos presente un envoltorio más atractivo de lo que el producto era.
Tienen que haber este tipo de películas para saber apreciar las buenas. Penitencia.
Si estuvieras borrachos y te equivocas de sala, igual podrías encontrarle el punto. Si no, te defrauradará.
NO recomendable.
Ficha técnica en FilmAffinity