Cuando menos te lo esperas, tu vida da un cambio radical y tienes que adaptarte a la nueva situación. Una situación en la que nunca hubieras pensado estar pero que, una vez que te llega, la debe vivir como mejor sepas.
Y si no sabes, pues te conviertes en el protagonista de esta película. Cuando la situación te sobrepasa pero crees tener el derecho a dirigir tu vida, y no solo la tuya, por dudosos caminos.
De nuevo, una grandísima interpretación de Javier Gutierrez y una muy pobre actuación de Mario Casas. Lo siento, no me va a convencer en la vida este actor. Seguro que le pone ganas, pero nada de lo que hace es creíble. Menos mal que en esta película su papel tampoco es fundamental.
Viendo la película, sentiras tu división de sentimientos entre la compasión y la rabia, pero es lo que, creo, se pretende conseguir con la forma de narrarlo.
De nuevo, Netflix al rescate del confinamiento.
Ficha técnica en FilmAffinity