Nueva entrega de la que comienza a ser un poco repetitiva saga de La Purga.

Debo reconocer que la primera me encantó básicamente por su propuesta de idea. No porque la comparta, pero sí por la originalidad. La idea de que la gente «explote» un día al año y que saquemos esa bestia reprimida que todos tenemos, me parecía una especie de terapia para relajar alguna mentes menos maduras.

La segunda parte aportó alguna idea más, pero el resto…. nada de nada. La que comentamos hoy añade la idea, que podría ser incluso lógica, de qué ocurriría si el día de la purga fuera más allá de las 12 horas permitidas por ley. Como idea, está bien. Como está explicada, no.

Incluso pretenden darle una carga moral ante la sociedad más racista de EEUU, pero no parece que cuaje bien.

Por lo demás, lo de siempre: violencia gratuita.

Debo reconocer que hubo un momento que pensé en levantarme e irme. Sirva como crítica 😉

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