La despedida de Daniel Craig en su papel de 007. Llevaba tiempo el actor diciendo que era demasiada «marcha» para él y tenía que dejarlo. Esta película cuenta cómo cede su puesto de agente más temido a otro 007.

Larga. Un pelín larga. Parece que quería reforzar la idea del título de la película y lo han hecho padecer hasta el último minuto.

Como nos tienen acostumbrados en las últimas entregas del 007, los escenarios y la acción son espectaculares. La historia, la de siempre. Espectra por todos los lados ;).

Como todo, James Bond ha tenido su final. 007 continúa pero no James Bond.

Entretenida aunque con algo de pereza al final. Te vienen ganas de decirle a la pantalla «Vamos hombre ya!».

Es una película para ver en el cine con el sonido envolvente. Merece la pena.

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