Una sórdida historia de relaciones personales en medio de una pobreza económica profunda y cómo éstas esclavizan tus relaciones sin dar más oportunidades.
Una película típica de Woody Allen. Magistral en el rodaje y profunda en el mensaje. Incluso, caricaturizando la penuria.
Los actores hacen un trabajo perfecto y, en especial Jim Belushi y Kate Winslet (los protas). Eso sí, se nota que la dirección les ha empujado un poco más sobre su esfuerzo artístico.
No esperes una película divertida, ni muy triste, ni muy…. es una película que te permite juzgar al «otro» poniéndote en su papel pero que nunca querrías asumir.
Cine del bueno, no del comercial.
Ficha técnica en IMDB